INSPIRACIÓN Y REALIDAD. EL PROYECTO

INSPIRACIÓN Y REALIDAD. EL PROYECTO
La historia viene de muy atrás, como las grandes historias de cada uno. Nos creemos que las historias se forjan en un momento y sin embargo son el fruto de mil momentos de inspiración, conscientes e inconscientes, que duran un segundo pero se instalan para siempre.

La sensación de sostener la vida con mis manos y sonreir mientras me pregunto qué puedo hacer con ella delata mi gran pasión por los proyectos vitales, principalmente aquéllos que contribuyen a algo que tenga que ver con las personas.

Ese revoloteo desordenado sin canalizar ha hecho que a lo largo de los años hayan ido cobrando vida los sueños y hayan irrumpido en mi presente como si siempre hubieran vivido aquí, conmigo.

Mi deseo era montar un hotel con encanto. ¿Acaso no hay lugares en los que el silencio, el olor a piedra, el eco, el agua, el frío o el sol despiertan en uno un algo que está...pero muy adentro? Me pasa en la Alhambra o en un monasterio, también en el mar. Yo quería crear uno de esos espacios en los que las personas vienen a asomarse.

En unas fantásticas vacaciones a Marruecos, decidimos casualmente pasar noche en Tetuán, casualmente también salió a mi paso una casa típica tetuaní que me pareció una maravilla absoluta. Estaba en venta. Preciosa, blanca, con su patio, su jardín, su azotea, su zaguán. Acudió a mi paso y lo desordenó todo cuando ya no la buscaba.

Al cabo de un mes volví, la vi, la paseé, me senté en cada escalón. Para mi tranquilidad me repetí una y otra vez: "¿quizás como inversión sin pensar más allá?". 6 meses más tarde y tras una larga negociación firmaba la escritura y 2 meses después dejaba mi trabajo. ¡Manos a la obra!

miércoles, 4 de febrero de 2009

PARA IR HACIENDO BOCA....















Siempre he tenido claro que en Blanco Riad teníamos que dar de comer. Como viajera de vocación reconozco la gastronomía de cada lugar como un símbolo inconfundible de su idiosincrasia. Es un regalo. Además....después de un día agotador por la medina, investigando, charlando, tomando el té y regateando sin parpadear, no hay nada mejor que pegarse una ducha y sentarse a cenar para recordar las anécdotas del día.
Una vez reconocido que este tema era muy serio decidí irme a las fuentes: Libreta en mano, cámara de fotos, a patear la medina y a apuntar cada uno de las materias primas con las que íbamos a trabajar. Es un país mediterráneo, al fin y al cabo tenemos más o menos los mismos productos (aunque ya os podéis ir olvidando del jamón....): Encontré fruta increíble como melón, sandía, naranjas, granadas, higos, plátanos, uvas, mucho dátil, castañas pilongas enormes, almendras, sésamo, avellana, pasas, miel....La diferencia que he encontrado básicamente ha sido el sabor y el tamaño. Sabe realmente a fruta y no a agua. En cuanto a la carne...todo menos cerdo (no hay ni uno... ni siquiera hay mercado de contrabando...sería un gran negocio, en el fondo creo que el jamón ibérico les encanta), también la carne sabe diferente, creo que es por la forma de matar a los animales, el caso es que está fresquísima y muy tierna: el cordero, el pollo, la ternera, la kefta (una especie de carne picada que se toma como pinchitos, aliñada, buenísima!), en el sur probé camello (no me gustó demasiado, mi sensación es que me estaba comiendo un animal de 200 o 300 años jeje, y que me iba a dejar una muela en un bocado) pero en Tetuán no hay. Lo mejor para mí es el pescado ya que conjuga mediterráneo y atlántico: mero, atún, sardinas enormes y plateadas, langosta, gamba blanca, calamares, boquerones, pescado de roca....mmmm todo fresquísimo, recién pescado, a lo bruto, en cada esquina un señor con sus 4 pescados llenos de arena de la playa. Si el pescado es bueno...las hortalizas son mejores, básicamente son las que comemos aquí pero sin conservantes, ni colorantes, todas desiguales, como salen de la mata, sin demasiado marketing...más que su propia imagen natural. Quizás en lo que distamos un poco es en la cantidad de especias que se utilizan para cocinar. Fui a un herbolario y apunté y olisqueé una a una las especias que encontraba, os digo algunas: jengibre, cilantro, aceite de argán, aderezo marroquí (macis, enebro, cardamomo, azafrán, canela, pimentón picante y cúrcuma).
Menuda experiencia....después volví con hambre...momento ideal para escribir 4 notas de un menú suculento....Tenía que ser una carta marroquí, sin duda. Pero moderna, aunque no fashion...Elaborada, con esmero, que te hablara de tú, detallista, original, reconfortante, apetecible y cuyos platos supieran a gloria.
Me di cuenta que soy mejor degustadora que cocinera y que era el momento de asesorarme...Me fui a HOFMANN, gran restaurante de una estrella michelín en Barcelona, y según los entendidos....mejor Escuela. Me recibió Mariano Gonzalvo, un hombre fantástico, le expliqué el proyecto, creo que le gustó....y empezamos a trabajar. El primer borrador del menú para mí es todo un éxito, un gran trabajo que ha sabido aterrizar todas las sensaciones que yo quería transmitir (Bueno!!! no quiero adelantarme, aún no lo hemos cocinado, pero suena tan bien...) Os doy alguna pista....el resto en Tetuán, en el Blanco Riad: Canelón de berenjena y marisco sobre pasta de aceituna y miel, pan de sésamo y anís con humus, rabo de buey en cous-cous de calabaza y crujiente de naranja con helado de miel y salsa de canela ¿Gusta?

3 comentarios:

Berta dijo...

Hola Maribel!! FANTÁSTICA tu descripción!! se me hacía la boca agua!!y mira que acabo de comer!las propuestas para el menú tienen muy buena pinta!!!te sigo mandando muchos ánimos!! me parece admirable cómo estás llevando adelante este proyecto!! también te felicito por lo bien que escribes! Te enganchas desde la primera línea!!muchos besos!!

Blanco Riad dijo...

Muchas gracias Berta! Tus comentarios me dan mucha energía como siempre!! Espero saber aplicar todo esto (miedo me da!!!)
Muchos besos!

Chief dijo...

A ver, si quein te aconseja o asesora es Mariano Gonzalvo... lamento decirte que tu fracaso está asegurado... y si no, al tiempo