INSPIRACIÓN Y REALIDAD. EL PROYECTO

INSPIRACIÓN Y REALIDAD. EL PROYECTO
La historia viene de muy atrás, como las grandes historias de cada uno. Nos creemos que las historias se forjan en un momento y sin embargo son el fruto de mil momentos de inspiración, conscientes e inconscientes, que duran un segundo pero se instalan para siempre.

La sensación de sostener la vida con mis manos y sonreir mientras me pregunto qué puedo hacer con ella delata mi gran pasión por los proyectos vitales, principalmente aquéllos que contribuyen a algo que tenga que ver con las personas.

Ese revoloteo desordenado sin canalizar ha hecho que a lo largo de los años hayan ido cobrando vida los sueños y hayan irrumpido en mi presente como si siempre hubieran vivido aquí, conmigo.

Mi deseo era montar un hotel con encanto. ¿Acaso no hay lugares en los que el silencio, el olor a piedra, el eco, el agua, el frío o el sol despiertan en uno un algo que está...pero muy adentro? Me pasa en la Alhambra o en un monasterio, también en el mar. Yo quería crear uno de esos espacios en los que las personas vienen a asomarse.

En unas fantásticas vacaciones a Marruecos, decidimos casualmente pasar noche en Tetuán, casualmente también salió a mi paso una casa típica tetuaní que me pareció una maravilla absoluta. Estaba en venta. Preciosa, blanca, con su patio, su jardín, su azotea, su zaguán. Acudió a mi paso y lo desordenó todo cuando ya no la buscaba.

Al cabo de un mes volví, la vi, la paseé, me senté en cada escalón. Para mi tranquilidad me repetí una y otra vez: "¿quizás como inversión sin pensar más allá?". 6 meses más tarde y tras una larga negociación firmaba la escritura y 2 meses después dejaba mi trabajo. ¡Manos a la obra!

martes, 5 de mayo de 2009

EL HAMMAM DE BLANCO RIAD


Creo que yo lo había comentado en alguna ocasión. Os cuento: En la planta baja hay varias estancias que dan al patio interior y alguna que da al jardín. En esta planta se encuentra la cocina, el comedor del restaurante, la recepción, dos baños y dos pequeñas estancias que dan uso como salas de estar. El arquitecto ha tenido una gran idea! Convertir una de las estancias en hammam, así damos un servicio más a nuestros huéspedes.
Tradicionalmente, en la mayoría de las casas de este tipo había una estancia dedicada al hammam, en el Blanco Riad incluso hay un pozo de agua que trae el agua por toda la medina y que en su día daba servicio al hammam que había en la casa de Ben Hassain (antiguo propietario). 
Os cuento en un poquito más de detalle el origen del hammam: Un hammam se basa en tomar un baño y relajarse, normalmente a base de vapor de agua. Hoy sigue siendo un punto de reunión social, de ritual de higiene y de elemento arquitectónico. Tomar un baño primero exige la relajación en un cuarto tibio, calentado con un flujo de aire caliente. Después de haberse lavado completo de cuerpo se recibe un masaje. Durante el baño se utilizan un montón de productos naturales tipo henna. 
Nuestra idea es ir a caballo entre lo tradicional y lo de hoy ¿un pequeño hammam-spa?? ¿Suena bien? Vamos a diseñar el cuarto teniendo en cuenta una pequeña sauna debajo del arco, una piscinilla cuadrada con burbujitas y un espacio donde tomar masajes....Se trata de desconectar...o conectar...según se mire....

1 comentario:

Miguel dijo...

Que gran idea!! Eso será la guinda! Venga, date prisa que quiero ir a ver como te ha quedado. Sigue así!